La irrefrenable necesidad de los niños de aprender idiomas
La etapa idónea para la adquisición de una segunda lengua es la infancia. En los primeros años de vida, el cerebro es moldeable y susceptible a nuevos aprendizajes, debido a su plasticidad
- Favorece la mejora de las habilidades de comunicación: Las oportunidades de aprendizaje se producen en un contexto social por la observación e imitación.
- Incrementa la motivación, por lo que gana autoestima y mejora su autoconcepto.
- Se genera el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico y la creatividad.